La mala costumbre de comer al ordenador. (o sobre el sueño y las comidas)

Éste va a ser un post bien rancio, os lo advierto. De hecho, podría terminarlo aquí mismo. Se acabó.

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Después de este lamentable ataque a mi credibilidad, la verdad es que tampoco tengo nada interesante que contar (además, mi cerebro se abotarga durante las comidas, lo cual es un verdadero problema cuando quedo con alguien para cenar/comer, al menos si esa persona espera conversación por mi parte...).
La verdad es que me representa un esfuerzo -a veces titánico- mantener conversaciones durante las comidas, así que suelo parecer un convidado de piedra... (masticante y asintiente) ...a no ser que otra(s) personas lleven el peso de la conversación.

¿Sabéis qué? Creo que no voy a maltratar más mi estómago (¿no dicen que es malo comer y leer a la vez? -cosa que hago muchísimo- pues imagino que escribir será tres cuartos de lo mismo...), y voy a dejar conectarse a mi pobre hermanito.

Lo que sí me gustaría saber es si a alguien le sucede lo mismo que a mí durante las comidas... Dormirse después de comer es normal, pero durante la comida... De hecho, tuve épocas en que casi llegaban a cerrárseme los ojos... Era exagerado. Casi, casi, para caerme redondo y echar una cabezadita sobre el plato...