La ambigüedad inambígua? No lo sé.
Después de que estuviese fuera de viaje, ayer vi a la chiquilla que solía ocupar bastante mis pensamientos últimamente... Estaba otra vez como unas castañuelas...
Al saludarnos, nos dimos dos besos... ambíguos... Como por accidente, nuestros labios coincidieron por un instante... Como no lo esperaba, quizá frustré que ese encuentro fuese menos ambiguo.
:)
Nos vimos poco rato, y hablamos poco. La verdad es que estaba ocupada.
Pero no siempre es necesario hablar.
Aunque no me refiero exactamente a este tipo de situaciones, yo soy de los que, a menudo, valora el silencio. No me incomoda en absoluto, a no ser que note (o tema) incómoda a la otra persona...
Al despedirnos, nos dimos un par de besos... ambíguos... Como ella quizá no lo esperaba, frustró que fuese menos ambiguo de lo que resultó...
:)
Después de todo, la ambigüedad también tiene su gracia...
Pero quizá todo me lo haya imaginado, fruto de una vana esperanza.
Por la ambigüedad nace y muere mi esperanza.
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